¿Quién dijo que cuando crecemos hay que dejar de mover el esqueleto? El tipo de vida que llevamos y las falsas creencias asociadas a la edad a veces suelen limitar a las personas mayores a la hora de realizar ejercicio o actividades físicas. Sin embargo, no hay que dejar de moverse nunca, sino buscar formas de hacerlo acordes a nuestra edad, el estado de salud del que gocemos y nuestros propios gustos. De ahí que la bailoterapia para adultos mayores sea una actividad normalmente querida por todas las personas, ya que en muchas ocasiones les devuelve a sus años de juventud y les permite socializar y divertirse escuchando las canciones que tantas memorias tienen asociadas a ellas.
Es tal el poder de la música y del baile que la bailoterapia se ha convertido en una de las opciones más divertidas y sanas de hacer un poco de ejercicio y evitar la depresión por soledad en nuestros mayores. ¿Quieres saber en qué consiste? ¡Veamos hoy la magia del baile!
¿Qué es la bailoterapia para personas mayores?
Las personas mayores, bien sea por constructor sociales erróneos o por soledad, tienden a moverse menos y, por tanto, suelen caer en el sedentarismo. Esta ‘forma de vida’, pues al final afecta a todos los aspectos del día a día, puede llegar a ser muy nociva a nivel físico y mental. El baile, aunque no sea una actividad que nos venga enseguida a la mente cuando buscamos hacer ejercicio, es una de las mejores formas de combatir ambos problemas a la vez.
De ahí que no lo llamemos solamente baile, sino bailoterapia o danzaterapia, pues incluye también un componente emocional y mental, que ayuda a combatir la soledad y la tristeza. Se trata de una forma excelente de mover el cuerpo de una forma no agresiva ni exagerada para una persona mayor y socializar, relacionarse con gente e incluso conocer nuevas personas y puntos de vista.
Envejecimiento activo
La bailoterapia para adultos mayores se ha convertido en una de las mejores formas de favorecer el envejecimiento activo. Existen decenas de tipos de baile, cada uno con unos niveles distintos a los que las personas mayores se pueden apuntar dependiendo de su estado de salud. Siempre, por supuesto, será necesario seguir unas pautas y unas precauciones, que explicaremos más adelante, al realizar una actividad física con personas mayores. Los cuidadores, los familiares o los encargados de dirigir la actividad deberán estar siempre atentos y planificar con cuidados los detalles del desarrollo de la misma.
Este tipo de actividades se pueden realizar tanto en residencias para mayores como en centros de día o incluso reservando espacios públicos, por lo que cualquier persona puede participar de la bailoterapia. Además de entretenerles, hacen ejercicio, se activan conociendo a personas que pueden compartir sus gustos y se desprenden de esa idea de soledad. ¿Quieres saber cómo funciona una clase de bailoterapia para personas mayores? ¡Te lo contamos!
Un día en una sesión de bailoterapia
mayor para poder asignarles en un nivel u otro de actividad. Será necesario tener en cuenta las limitaciones de todos los participantes para elegir un tipo de baile sencillo o tranquilo de otro más dinámico y energético. La bailoterapia para adultos mayores combina ejercicio y baile, por lo que se fusiona la actividad física con el entretenimiento, una combinación perfecta para mente y cuerpo.
Aunque de forma generalizada, una sesión de bailoterapia suele consistir en algún tipo de baile de salón, pues son los más recomendados para personas mayores y con lo que también suelen estar más familiarizados. Se busca potenciar la memoria, la concentración y la coordinación a través de movimientos sencillos y repetitivos; por eso este tipo de bailes son tan indicados.
Beneficios del baile en personas mayores
La actividad física y el deporte es una de las actividades que se suelen recomendar para llevar un estilo de vida sano. Sin embargo, se suele pensar que a cierta edad es mejor ‘no moverse’. Nada más lejos de la realidad: dependiendo de nuestra condición física hay que realizar un poco de ejercicio siempre que podamos. Las personas mayores sobre todo tienen que tenerlo en cuenta, pues una vida sedentaria puede conllevar también otros problemas, como la soledad o la depresión.
Si se tienen en cuenta la capacidad, la salud y las limitaciones de la persona mayor se pueden adaptar actividades que le hagan tener ganas de moverse. ¿Y qué mejor forma que el baile? Ya hemos comentado algunos de los beneficios de la bailoterapia para personas mayores, pero no son los únicos:
Beneficios fisiológicos
El baile, como ejercicio aeróbico, no solo contribuye al trabajo del músculo cardíaco y a la quema de calorías adicionales, sino que también fortalece el sistema cardiovascular, por lo que también se mejora la circulación de la sangre y su presión. Es una forma de hacer ejercicio sin ‘que lo parezca’.
Ayuda también a reducir el riesgo de osteoporosis porque se fortalecen los músculos y los huesos y se mejora la resistencia y la flexibilidad en piernas, brazos y caderas. El movimiento que genera el baile también mantiene las articulaciones en buen estado y mejora el equilibrio y la coordinación, por lo que también trabajamos y mejoramos el riesgo de caídas, uno de los problemas más temidos por familiares y cuidadores.
Beneficios psicológicos
La práctica del baile ofrece un entretenimiento que no solo reduce el estrés, sino que también previene la sensación de tristeza y la depresión. Las personas mayores pueden, a través de la bailoterapia para adultos mayores, mejorar su autoestima y su confianza en ellos mismos porque están realizando una actividad de la que son capaces y no les cuesta mucho.
Puede ayudar también a retrasar la aparición de enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson. El baile contribuye al ejercicio de la mente, por la que hace trabajar el cerebro y fomenta una buena memoria. Las hormonas liberadas por el cerebro durante esta actividad aportan sensaciones placenteras y de felicidad, por lo que de esta forma matamos 2 pájaros de un tiro.
Beneficios a nivel social
La práctica del ejercicio, en este caso del baile, es una actividad que impulsa la participación proactiva en adultos mayores, fomentando la interacción y la conversación entre ellos. Esta invitación a socializar se refleja en un aumento evidente de su motivación y alegría, previniendo así la manifestación de signos de depresión asociados a la sensación de soledad. Además, la actividad amplía su círculo social y proporciona nuevas oportunidades para establecer relaciones y amistades con personas de edad similar.
¿Qué tipo de baile es mejor para una persona mayor?
Puede que ya hayamos dado alguna pista sobre qué tipo de baile es el mejor, pero lo cierto es que, adaptado a las necesidades de las personas que vayan a realizar las clases, casi cualquier tipo de baile es recomendable. Lo más importante es que sea un ejercicio controlado y que aquellos mayores que padecen ciertas enfermedades tengan clases especiales. Antes la duda lo mejor siempre será consultar al médico que lleve el historial de la persona mayor, ya que conoce lo que le ocurre y podrá aconsejarle mejor la realización de cualquier actividad.
Por supuesto, el cuidador o coordinador de la clase deberá estar siempre atento a sus alumnos por si necesitan parar u ocurre algún problema, pero por lo general son clases completamente seguras y alegres. Muchas veces la propia persona mayor elegirá un tipo de baile si lo conoce o le hace ilusión porque lo ha bailado en otra época. Si no, existen cientos de tipos que puede probar para saber si le gusta.
Como hemos comentado, los bailes de salón suelen ser los más adecuados y solicitados, pues se trata de movimientos sencillos y que se repiten, por lo que también es un ejercicio de memoria sin ser exagerado, algo importante a tener en cuenta para disminuir el riesgo de sufrir caídas. Es fundamental destacar que la prioridad es que esta actividad sea segura para la persona mayor, permitiéndole disfrutar plenamente de los beneficios físicos y mentales que ofrece esta práctica.
El country es otra de las opciones más solicitadas porque es posible adaptar el nivel de dificultad. Es preferible comenzar por los más bajos para, poco a poco y conforme el mayor se vea capaz, ir aumentando de forma progresiva.
Precauciones de la bailoterapia para adultos mayores
Aunque todo lo bueno que tiene la bailoterapia para adultos mayores no puede quitar lo malo, sí es necesario hablar un momento de las precauciones que es necesario implementar, como cuidadores, coordinadores o familiares en estas actividades. Te dejamos las más importantes y algunas recomendaciones a tener en cuenta:
Recomendaciones
- Durante la práctica es necesario contar en todo momento con la presencia del cuidador, monitor o responsable del centro.
- Antes de iniciar el baile se aconseja consultar al médico de la persona mayor para obtener orientación.
- El tipo de baile se adaptará según la salud y la condición física de cada grupo de mayores que participe en las clases.
- Independientemente del estilo de baile, la clase se deberá enfocar en movimientos sencillos y repetitivos para minimizar el riesgo de caídas.
- Siempre se procurará aprovechar los beneficios de la bailoterapia sin comprometer en ningún momento la seguridad de la persona mayor.
Lo que más queremos es que nuestros mayores no pierdan esas ganas de probar nuevas actividades y de descubrir cosas que jamás habían pensado. Sin embargo, la seguridad y su integridad física son una de las cuestiones más importantes y que, como familiares, más nos preocupa.
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