Cuando llega la tercera edad podemos ver algunos aspectos muy positivos de esta etapa: más tiempo libre para cada uno, el inicio de la jubilación y su disfrute o el poder pasar más tiempo en familia pueden ser beneficiosos para las personas mayores. Sin embargo, los cambios que pueden sufrir en sus rutinas tienen consecuencias más negativas, como por ejemplo la ansiedad o la depresión. Hay personas que tienden a adaptarse muy bien a los cambios tengan la edad que tengan, pero también es cierto que, cuando somos más mayores, nos cuesta cada vez más adaptarnos a nuevas situaciones que no hemos vivido y en las cuales no tenemos experiencia.
Dentro de estos aspectos negativos podemos encontrar, como hemos mencionado anteriormente, la aparición de trastornos de ansiedad o depresión, aparición de problemas de salud o pérdida progresiva de autonomía para realizar actividades cotidianas. En ese sentido, las personas mayores deben adaptarse casi rápidamente a estas situaciones y no es una gestión fácil, ni para ellos ni para los que están a su alrededor.
La salud mental y los mayores
Por suerte, cada vez más tenemos a la orden del día la salud mental. Poco a poco y con el paso de los años, está empezando a dejar de ser un tema tabú para que todas las personas puedan expresarlo y se sientan apoyadas para gestionarlo. Hablamos de trastornos de ansiedad en jóvenes y en adultos, pero a veces se nos olvida que también los pueden sufrir las personas mayores por alguna de las causas que hemos mencionado anteriormente.
No somos realmente conscientes de que una persona mayor pueda tener ansiedad. Podemos pensar que tiene alguna enfermedad o algún déficit, pero nos cuesta relacionarlas con este tipo de síntoma o trastorno. Y una de nuestras misiones en esta publicación es concienciar de la importancia de la ansiedad en nuestros mayores.
¿Cómo se desarrolla la ansiedad en personas mayores?
A continuación os presentamos algunos de los síntomas que identificaremos en personas mayores que se pueden traducir en ansiedad:
Algunos síntomas
- Aumento de miedos en varias situaciones repetidamente. Las personas de la tercera edad se sienten más inseguros con el paso del tiempo (porque algunos acaban viviendo solos, porque han perdido capacidades, etc), y eso produce que se preocupen mucho más que antes. No deja de ser un miedo a lo que pueda pasar, el cual es tan constante y peligroso que se convierte en un estado constante en su día a día.
- Realización de actividades en exceso. Cuando una persona (mayor o no) sufre ansiedad, necesita estar ocupada todo el rato: no soporta estar quieta porque esto les provoca más malestar. En el caso de las personas mayores, dado que con la jubilación tienen más tiempo libre, esto se puede disparar.
- Aparición de comportamientos hipocondríacos. Una persona mayor puede ser que ya esté enferma de algo, pero también puede desarrollar el miedo a sufrir más enfermedades y a encontrarse mal por síntomas normales y corrientes. A esto le llamamos hipocondría y es característico de las personas de edad avanzada.
- Confusión con deterioro cognitivo o la vejez. Uno de los principales problemas de la ansiedad en la tercera edad es la incapacidad de verla e identificarla a tiempo. Esto es causado porque los síntomas físicos o psicológicos tienden a confundirse con los propios síntomas del envejecimiento o la aparición de deterioros.
Factores
Por otro lado, hay otros factores que fomentan la aparición de tener ansiedad:
- Empezar a vivir sin compañía.
- Sufrir de algún tipo de enfermedad crónica.
- Consumir varios medicamentos.
- Ser paciente de un trauma de infancia o reciente.
- Tener fragilidad física y emocional.
Es por eso que, desde Durcal, potenciamos la labor de estar cerca y encima de nuestros mayores cuando empecemos a notar algunos de estos síntomas y poder evitar que se desarrollen en ansiedad. Es muy importante escuchar a las personas mayores para poder atender sus necesidades y así poder cuidarlos y ayudarles a gestionarlo de la mejor manera posible. Somos conscientes que no existe un tratamiento concreto para la ansiedad, pero con la ayuda de los familiares y profesionales en el sector podemos proporcionar herramientas a la persona para que le sea lo más llevadero posible.
Si deseas obtener más información sobre esta y otras situaciones similares, te invitamos a explorar nuestro blog, donde encontrarás recursos adicionales, artículos informativos y consejos prácticos.
